El ultimo bus de la noche.
Largo y extenso se siente. Solo el conductor, un borracho y yo. Las luces pasan a través del cristal empañado colmado de pequeñas gotas mientras la canción suena más fuerte en los oídos y repiquetea con fuerza en lo más profundo.
Es tú canción, es nuestra canción, triste y fuerte como aquel día en que podía sentirme morir por la felicidad que me embargaba mientras mirábamos arriba y alto, al nublado cielo de octubre, rayado por las nubes tristes, tristes. Era la cercanía de tú cuerpo con el mio lo que me hacia sentir tan vivo.
El ultimo bus de la noche es un lugar mágico, es el cansancio en el retorno a casa, es la intimidad consigo mismo.
Tuyo, David.
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